Desde el 2 de enero hasta mitad de febrero de 2013, realicé cien notas de facebook con lecturas de poesía publicada en el país desde los últimos días de 2011 hasta los primeros de 2013. La selección, que llevaba el mismo título que este blog, abarcó textos que aparecieron en papel y en blogs, tanto de poetas como de traductores de distintos lugares de la Argentina. Las que denominé "entregas de poesía" también incluyeron doce "yapitas": otras notas con videos y audios de lecturas de poesía en distintos tipos de experiencias.

En los últimos días de diciembre de 2013, decidí reunir todo ese material en este blog, más algunos agregados de libros que también se publicaron en 2012 y que no había llegado a incluir en la primera selección.

No hace falta aclarar que estos textos no agotan toda la poesía publicada durante ese año, pero intenta ser un aporte que muestre las variadas y valiosas poéticas que podemos leer actualmente en el país.

viernes, 27 de diciembre de 2013

Entrega 100: 17 de febrero de 2013




Clara Fernández Moreno (CABA), El día de la vida, Ediciones del Dock, 2012 (Premio Municipal de Poesía inédita bienio 80/81).












La flecha


hace muchos días o meses o años
como cien
yo era yo
cometías las cosas comunes
eso era antes
ahora
soy solamente la flecha de un arco tendido hacia tu mundo




 Vida de mujer

Vivo allí
donde el sol no entra
ni pan
ni nadie
con prisa siempre
con el corazón en el correo
persiguiendo recetarios perdidos
en valijas imposibles de abrir
vivo
en las sillas que ornaban el consultorio del antiguo médico
junto a la percha donde sus pacientes colgaban el paraguas
y las gotas caían sobre la bandeja de hierro
oxidándola
esos sombreros del campo de las quintas
esos pacientes que llamaban a las puertas de mi padre
cuando tus calles, Venelux, eran plácidos charcos
de agua de la lluvia caída sobre ti, Venelux
cuando la mujer del médico mi madre
jugaba con los muertos de la fiebre amarilla
y a veces encontraba botas
otras un cinturón de cuero
una sotana
vivo
entre tantas cosas que hice
y tantas que haré
recorriendo vidrieras falsas                                                                         
mientras los pálidos del miedo
me empujan
cuando voy
cuando regreso
mientras los otros ensillan sus caballos
y se van a comer




Pasaje Robertson

a mi padre, Baldomero Fernández Moreno

ave
ala de pájaro
cómo se dice
cuando se recuerda un ave unida a un tronco
o la fruta que cae hendiendo las olas
es aquel árbol partido
por enlazarse tanto a las verjas
los cipreses quebrando la punta del viento
la soledad del jardín
la calle Robertson
toda la cuadra
la manzana entera
es la mesa escritorio
la silla sola en mitad de la sala
lo que resta del palpitar de un pecho
los rastros de un padre
cabezas de pájaro creador y ciprés
que caen
se quiebran
entre rocas y brumas
hasta que el quejido del recuerdo cierra mis labios
y yerro la infancia
en el falso mar de pensamientos y palabras






Luminarias

a mi madre, Dalmira López Osornio

hay luces que respiran en la casa
hay despedidas personas
voces que se fueron
idasIdas
VillosVillitos
Blancas conquistadoras
Césares carreristas
quemafortunas
personajes deslumbrantes
que amorosos
persiguen mi figura
quebrar quieren
quebrarme quieren
esos puros sombra total
uno por uno desde el campo estrellado
esa zona
esta noche luciente
Chascomús guarda cuatro
Lamadrid tres
Buenos Aires dos o cinco
y faltan algunos
falta ése que se fue al desierto
amante de los indios
continuamente hereje
falta la monja María de los Ángeles
que arrepentía pecados
en las casas prohibidas
Delma Agustinita
colegio cerval donde aprendieron a matar
a dejarse morir
César Silverio
anotaste tu nombre
en el cristal esmerilado
tuviste también lumbre sobre tus ojos
un futuro imposible de vivir
te cegaron los rebaños más fuertes
vellones mezclados con el pasto
la misma vida te cegó
qué hiciste Silverio
mandando parir a tus diez hijas
con tu galera
tus cascos
tu cancela inicialada
tus carruajes
temporales en el teatro Colón
esplendorosa blanca
pobrecita Dora
madre de endemoniados
y Laura la más lujosa
tomaste el agua que te iba a matar
en la boca del aljibe
agua fresca
ojos frescos
boca fresca
mármol de la pampa húmeda
que te iba a matar
yo estaba naciendo
cuando me detuvo el miedo
tanto miedo tenía
que necesité tres partos
para llegar al mundo
háganme una seña
líbrenme del mal
de alimañas
oh mis tías
pobrecitas







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