Desde el 2 de enero hasta mitad de febrero de 2013, realicé cien notas de facebook con lecturas de poesía publicada en el país desde los últimos días de 2011 hasta los primeros de 2013. La selección, que llevaba el mismo título que este blog, abarcó textos que aparecieron en papel y en blogs, tanto de poetas como de traductores de distintos lugares de la Argentina. Las que denominé "entregas de poesía" también incluyeron doce "yapitas": otras notas con videos y audios de lecturas de poesía en distintos tipos de experiencias.

En los últimos días de diciembre de 2013, decidí reunir todo ese material en este blog, más algunos agregados de libros que también se publicaron en 2012 y que no había llegado a incluir en la primera selección.

No hace falta aclarar que estos textos no agotan toda la poesía publicada durante ese año, pero intenta ser un aporte que muestre las variadas y valiosas poéticas que podemos leer actualmente en el país.

domingo, 22 de diciembre de 2013

Entrega 40: 17 de enero





Marina Kohon (nació en Mar del Plata, vive en Bahía Blanca), La Ruta del Marfil, Alción, 2012.












de los surcos y los blancores…

estoy en el punto muerto de la noche
desoyendo las líneas de mi mano
ese destino terco
que como topo hurga en mi carne
un surco inconducente
bajo el blancor de una diosa
que observa,
muda.





de los  Ocho Jinetes y los presagios blancos…


Ocho jinetes bordearon  luto
alrededor de un blancor de luna
bajo su reflejo, a tientas
me desvestí de mí
buscándote en las orillas de los velos

mis pasos sabían que eras
una sed de arena y piedra

descreí de mis ojos
y seguí buscando las letras de tu nombre.

Por vos abrí mi aire
hasta encontrarte en una grieta del silencio
aturdido, amordazado en tus visiones

como bruma
te cubrí
y vos bebiste de mí
una, dos, tres veces con furor de lava

Te  consentí  las notas extrañas
para que resucitaras entre mis muslos
de presagios en las noches.

Soñamos, soñamos   juntos en la belleza.

Tomaste de mi vientre muchos hijos
que se multiplicaron en el viento
y yo dancé ciega en las opacidades de tu alma.

Todo lo que vi era cierto.
Todo era mentira.

Hasta que los jinetes
trazaron su círculo profético
y mi pecho conoció tu filo.

Me volví jirones en la luz de la imagen

desquiciada me quité los metales
uno a uno
desoí  tus ecos
salté
salté


En la distancia
aún escucho a las grietas gemir su sed.
Todo lo que escucho es cierto.
El silencio es la  mentira.






Mirar es peligroso
es asomarse a una puerta entreabierta
palpar los bordes
en la tersura del límite
entregarse
y saber que no hay retorno
que la intensidad
es un terreno espeso.







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