Algo de la poesía publicada en la Argentina de fines de 2011 a enero de 2013.
Desde el 2 de enero hasta mitad de febrero de 2013, realicé cien notas de facebook con lecturas de poesía publicada en el país desde los últimos días de 2011 hasta los primeros de 2013. La selección, que llevaba el mismo título que este blog, abarcó textos que aparecieron en papel y en blogs, tanto de poetas como de traductores de distintos lugares de la Argentina. Las que denominé "entregas de poesía" también incluyeron doce "yapitas": otras notas con videos y audios de lecturas de poesía en distintos tipos de experiencias.
En los últimos días de diciembre de 2013, decidí reunir todo ese material en este blog, más algunos agregados de libros que también se publicaron en 2012 y que no había llegado a incluir en la primera selección.
No hace falta aclarar que estos textos no agotan toda la poesía publicada durante ese año, pero intenta ser un aporte que muestre las variadas y valiosas poéticas que podemos leer actualmente en el país.
martes, 24 de diciembre de 2013
Entrega 60: 23 de enero de 2013
Franco Castignani (nació en Bragado, pcia. de Bs. As.; vive en CABA), El sueño del soldado, Ruinas Circulares, 2012.
sonata para el sueño del soldado
1. el camino
al costado de un camino
irrigado de sangre y plomo
un soldado enjaulado sueña
alistarse para una batalla
sueña el soldado
un campo de ortigas rojas
enjaula a su madre y sueña
alistarse para otra batalla
los pájaros lejanos
nutren de plomo y sangre
el pardo algodón cae
entre las ortigas una brisa
astilla el sueño del soldado
2. dice
es un camino de plomo
la sangre,
madre
3. astillas
los ojos caen ebrios
siempre inútil la batalla
madre
el pardo algodón
sobrevuela las ortigas
la misma lluvia plomiza
combate solitario de los días
4. derrota
la tarde sube al encuentro
de otra noche
alguien vuelve al costado de un camino
donde sólo duermen
un soldado
sangre
plomo
ortigas
una brisa
y otra batalla perdida
Entrega 59: 23 de enero de 2013
Lucio Madariaga (CABA), poemas publicados en Letra de Cambio / Analecta Literaria, diciembre de 2011.
A la sombra del tilo
Viene del monte un aroma a casuarina
y lujuria recién lavada
que me envuelve
Arrojo los dados minerales:
números tallados por la constancia del viento
astillan mi suerte
Ella gotea hacia arriba y cae
desnuda
pero dispuesta
No hay dádivas para este corazón
señor de la mañana;
Altagracia en derredor, no tengo más verdad
que un salvaje palmar
y el éxtasis en puntas de pie,
de saber,
que este amor,
se come
con las manos.
Algodones urbanos
Piso tierra prometida.
El hollín,
la basura,
el raterío.
Algodones de cartón
para cosechar bajo el diluvio
y tan sólo unos porotos
para contar los tantos
al hambre.
El tren blanco acopia la suma
de nocturnos sacrificios.
Cierran las puertas del abandono
y la necesidad suena a cumbia.
Guiña infiel la madrugada:
todoeshumo
o
v
l
o
todo es p
Entrega 58: 23 de enero de 2013
Silvia Castro (de Río Negro, vive en CABA), Tura, El suri porfiado, 2012.
segunda voz
tuya sé
tuya
a horas de yacer
sabés ahora
la hora
ya sabés tu sabor
aunque no sepas
yaces
ni aúnes
todavía
por el dorso
de dar
cada una
por el Dos
Su Cantidad
tenés vos
tu llamada
tu
ya sé
/gundos tomados aún
según tu boca
tu cantidad de voz
aún queda
de qué
si lo que era
te quema
por ahogo
o es la hoguera
la trinchera de las formas
a cubrir
las hormas del diluvio
las normas del festín
botín tineante
a sabiendas
el Dos
Su Cantidad
toma de tu voz
de la toda tuya
su par
te toma tu tumor
de darse
hederse cae tu palabra
mordida
tras la sed
se hunde
sediciosa
traga
tu boca
Tu Cantidad de Vos
qué trasto
cantidad de qué
se lame
según sé
salemizan
borbotones en voz
pulsando
cada vez
que de dos
te quedes con el cebo
ya tu llanto por el dorso
del mar
ya tu bostezo
sobra
señales
manos
trazos que
dibujan burdas brujas
y buscan tus horas de ya ser
de las dos
la que no llama
Caliban
El deseo fabrica espejos entre el monstruo y su otra mitad.
De esa ficción, nacen calibanes y princesas. Su danza es el reflejo.
Canibalismos de la luz, balbuceos de las sombras, aberración.
milanesa querida con papas al hor/
no temas que no / temas que no / somos una is/
la que no somos me late en el exilio
somos dos / en una de ésas te cuesta comprenderte / prenderte / de memoria/
me rumiás / milanesita, me moría/
mos mordíamos las costas y estabas a punto
o no estamos / gestamos lo que late debajo de la ma/
no temas mi niña / no
mirá para el lado del mar y no veas
te lo pido por/ pido por tu reino de los vi/
dos olvidos / somos dos y muy así / nadas
hacinadas entre trastos de esperar / porque era de esperar
te miran/ damita / Miranda / dame tu doble/ tu doblez da tu mier/
luza con puré de miér/ dame luz o dame leche de sirena /
milagrito / la grito / la mía cortada / lamía su puré / esa pureza
cortada por la parte sana / lo sana que fuiste /
lozana te fuiste por tu parte / mirándome en tu canto
¿qué parte / sirena? / ¿la parte del padre?
¿qué muda sus piernas por palabra / por palabra dijiste? /
¿qué dije te cuelga? / ¿el anzuelo que suelo dejar?
abrazo tu leña / te llevo te trai/ ciona la sangre /
tracción / atracción a la sangre / succiona la madera / duradera
tu velo cuidado tus / liebres congeladas / heladas /
te miran son ojos / arrojo tus liebres / de a dos / al calor
para que calles / encalles / transito mi cal /
mi cali/ van calientes y libres mirando / libando tu miel en pedazos /
son de pan con manté /
nganla en piernas / abiertas así / van
calíban detrás
lo proclive a la/ libe a la reina la lengua /
madre /nalina / coralina / alejandrina / con gel/ latina de dios / de dos lenguas
blanca blanca tez / taruda / dura de rotés / rebosante de harina de /ditos cur/ vos
embudo de tragar / de vomitar
chupás sólo la punta / apunta
sos vos/ no vale / tiene que podérsete meter/
que te entre en la cabeza / la cabeza la cabés / cuando querés
y así no vale no / separa la paz del triste ni la / para la paja / la paz de los muer/
tos/ siendo abrigo como vos / muertos que son como madre
como merduza con pudrer
como pálmitos / vólmitos / naúseas / búceos / súrfeos
en la nata de la sopa / papá coméme / y ya no me robes más
el plato vasí/ ja ja / jamás lavás los platos si/ no pagás los platos ro/
tos / tos atorate mirá / mi deseo tu/ curva que pica/
Miranda mejora de lo suyo / yo / tomando las focas de nadar / y da
brazadas/ abrasadas / alzada
la mano / la símbola de dar
Lectura de Silvia del poema anterior durante la presentación del libro en noviembre de 2012: http://www.youtube.com/watch?v=wxD7IvgGN6s
Prólogo de Tura, que cuenta el origen de este libro en encuentros de lectura y experimentación poética durante los noventa: http://turadetex.blogspot.com.ar/p/contexto-tura-de-tex-surgio-en-1993-en.html
Entrega 57: 22 de enero de 2013
Miguel Martínez Naón (difícil decir de dónde, actualmente vive en CABA), Estación de servicio, 3 veces 13 mil pájaros, 2012.
Insisto...
Insisto en la cordura.
Mi vecino dice:
que ya mañana no hará calor.
Lo dice, como si creyera
que mañana ya no hará calor, dice.
Y siento compasión por sus orejas
(altas orejas)
y río a sus espaldas.
Desarmaría
si pudiera
esta mecánica
averiada.
Me sentaría en el cordón
a recordarme en los zapatos.
La tierrita que les quedó luego del viaje.
He querido
He querido hablarte de mis urgencias
de los abusos de la tristeza
he querido soltarme del revés de mi memoria
soltarme
sin árboles ni ciudad que hagan sombra
he querido dar a comprender, dar a beber,
dar a celebrar estos parques donde ayer
jugaba
como un diablo sin altura
He querido decir:
Lo peor ya pasó, lo peor ya sucedió
y creo que pasaron años.
Entrega 56: 22 de enero de 2013
Mirta Rosenberg (nació en Rosario, vive en Bs. As.), El paisaje interior, Bajo la luna, 2012.
Es la infatuación:
el amor al amor,
el odio al odio,
vuelven las cosas opacas
y las palabas flacas,
ilusión que no hace sombra.
El amor solo y el odio claramente
vuelven las cosas transparentes
pero con sombra propia
y las palabras fibrosas
no son copia de la cosa
donde encarna el yo.
Te amo y odio,
sí y no,
y desde hace tantos años
que el daño está claro:
somos yo y yo y vos.
Sentarse y aprender el dos.
**
Dichoso aquél, Safo querida,
que antes de morir puede decir con alegría
gasté todo el tesoro de los celos.
Sentarse a ser pobre.
Tener miedo.
* * *
Dichosa aquella, Witold Gombrowicz,
que en el mes diez
cumple sesenta
el día siete
y se alegra de haber llegado
y de poder hacer la cuenta.
Es el Día del Perdón,
buena ocasión
para que toda mi familia judía
me ofrezca absolución
porque jamás les hice nada
ni pedí. Aquí
sentada con mi propio Libro de Números,
largo y asimétrico como el húmero,
ni levita ni coanita,
advierto que soy todo un pueblo
si tengo en cuenta el dolor, mis lecturas aplicadas
y yo. El resultado de censar mi vida
trae esta frase pulida,
y Gombrowicz tiene razón:
“No hay horror que no consiga amor”.
No, no hay, y ¡ay!
tampoco hay nada mejor.
Sentarse y aun a oscuras
proseguir con la lectura.
Entrega 55: 22 de enero de 2013
Valeria Pariso (pcia. de Buenos Aires), Cero sobre el nivel del mar, Ediciones AqL, 2012.
Te soy.
Involuntariamente
como todas las cosas naturales.
Como un sol de frente.
Sin querer fueron ellos
la flor amarilla
nacida entre las piedras
de las vías del subte.
Girar la manija
abrir la ventana
dejar que el aire me salve
instantes antes de la asfixia
llenar llenar llenar
desesperadamente
una y otra vez
una y otra vez
las ausencias.
Cuando ya no podamos
esperarnos sin dolor
qué haremos con el tiempo.
Quién abrirá las ventanas
para que el grito salga.
Entrega 54: 21 de enero
Joseph Brodsky, Canción de cuna y otros poemas, ed. bilingüe, trad. de Daniela Camozzi y Walter Cassara, Huesos de Jibia, 2012.
Seis años después
Tanto hacía de la vida juntos que ahora
el dos de enero caía de vuelta martes,
y su ceja, sorprendida, se alzaba
como un limpiaparabrisas en la lluvia,
y su nostalgia, empañada, se despejó para mostrar
el camino limpio que nos esperaba delante.
Tanto hacía de la vida juntos que otra vez
una nieve perpetua empezó a caer;
por temor a que aguijonearan sus párpados
detuve los copos con mi mano, y ellos, simulando
no creer en aquella devoción por sus ojos,
se agitaron en mi palma como mariposas.
Tan extraña se había vuelto toda novedad
que los enredos del sueño ridiculizaban
cualquier depresión que el analista interpretara;
cuando mis labios soplaron la vela,
los suyos, aleteando desde mi hombro, buscaron
unirse a los míos, sin pensarlo un segundo.
Tanto hacía de la vida juntos que aquellas
rosas harapientas de papel ya no estaban,
y un bosque entero de abedules había crecido
junto a la pared, y por pura casualidad teníamos dinero,
y como lenguas sobre el mar, por treinta días,
el atardecer amenazó a Turquía con su furia.
Tanto hacía de la vida juntos, sin libros,
sillas ni muebles –sólo aquella vieja cama–
que el triángulo, antes de surgir,
había sido una perpendicular, la cabeza
de algún conocido cerniéndose sobre
dos puntos que se habían fusionado por amor.
Tanto hacía de la vida juntos que ella
y yo, con nuestras sombras unidas, habíamos compuesto
una puerta doble, una puerta que –aun si nos perdíamos
en el trabajo o el descanso– siempre estaba cerrada:
pero de algún modo sus hojas se rompieron
y cruzamos hacia el futuro, hacia la noche.
1968
Entrega 53: 21 de enero
Romina Funes (San Martín, pcia. de Buenos Aires), Un modelo vivo, 2012.
Pequeño amor
Tu dedo allí
No es tu dedo allí
No te creas
Es el tajo del aire y su incisión inverosímil en la piedra
Que se despierta
Abre los párpados
Y ve
Descubre la cuestión intimista de su condición de piedra
El ojo trémulo de un gallo en el viso de su lomo
Razón primera y última de su cacareo profético
La piedra queda piedra
Brillante su lomo abierto
Pero yo te miro y te digo que tu dedo allí
No es tu dedo allí
No te creas
Es el trozo suelto de mi fruta
Lima sigilosa que raspa
Y enloquece
Yo te miro y te digo
Que así podés podrías
Que tu dedo allí no es tu dedo allí
Sino la negación burguesa del mordisco
Que de tanto recato se priva del jugo
Cielo
Insistimos una o dos veces en el basural
Jugamos una rayuela corta
Masticamos la piedrita igual que los locos
Había pedazos de cielo en la calle
Los recogimos con cuidado
Y al llegar a casa los armamos
Nos quedamos absortos
Viendo cómo giraban las estrellas
Entrega 52: 21 de enero de 2013
Gabriel Reches (CABA), Es el fin del mundo, tía Berta, Bajo la luna, 2012.
El impulso es propio, está bien, igual tranquila
ni hace falta subir a la montaña, tía
Berta para ver, no hay lugar en el mundo para tantos
héroes que persiguen su sombra, cazadores del cáliz
tarde o temprano el volcán deviene en sedimento
la regularidad es inherente al mundo
los sex pistols viven de compradores obedientes
y ahorro el sueldo para tener a nietzsche
la libertad es una forma literaria y como tal responde a un orden
. . . .
Tía Berta
habrá estanque japonés, juraste,
donde todos vemos zanja
carpas donde perros se revuelcan
y bueno, algo es algo
dijiste como si algo
fuera algo invariablemente
como si todas las zanjas
terminaran en estanque
si el destino
no pudiera ser otro
que observar con piedad
las hojas, cómo caen
delante del ocaso de los propios
. . . .
Como algunas especies de coleóptero
hay pericia sumaria en el arte
de cosechar entre flores mi desecho
un alud que no crece en la pendiente
crece a cuestas, en el recuerdo de quien
cada mañana remonta su roca
y enseguida cae, pero aquí
entre cuesta y cuesta se registran
detenciones frente al quiosco
un paquete de snacks para saciar al necesitado
vos en cambio, tía Berta, compraste un lampazo
de hebras flamantes y un balde que te gusta
para hacer eso que corresponde a las veredas
aunque sepas que en minutos detonan la ciudad
descifrás en el agua
la verdad municipal de la topografía
asocio dos hechos en apariencia aislados para pedirte:
en el último balde
preservá a un costado
aquella suciedad que pueda ser mía
el peso que llevo crece como nada
y estaría bueno sumarle identidad
Entrega 51: 20 de enero de 2013
Hugo Toscadaray (nació en CABA, vive en San Antonio de Areco), poemas publicados durante 2012 en su blog toscadaray.
Antes del principio
¿Y estuve allí, en un hueco de tu cuerpo?
¿Floté, bebí, floté?
¿Tuve paz, premoniciones, sobresaltos?
¿Fui vos siendo otro?
¿Vagué sumergido en vos?
¿Fuiste mundo?
¿Y qué ración de mí te ha quedado?
¿Qué parte de fulguración de vos me sostiene?
Los ojos, la risa
el humor negro
luces pequeñas que un cordón no ha roto.
De ELOGIOS y otras intemperies (2012), publicado el 9/12/12.
La lluvia y los milagros
(a Eugenio Mandrini)
En su infinidad cae la lluvia.
En espléndida metralla.
En insectos de plata que saltan del panal roto del aire.
Cae la lluvia sobre el sueño de los lagartos.
Sobre el maderamen de los puertos abandonados.
Sobre las mariposas ciegas del crepúsculo.
Sobre el pan de las guitarras.
Fumamos y fumamos aún bajo el diluvio
y el guerrero que sopla en los pulmones
se nos apaga lentamente.
Sin embargo, avanzamos.
Dentro,
todos llevamos una selva.
La lluvia la ilumina.
De Un caballo con una oreja azul (2012), publicado el 23/07/12.
Entrega 50: 20 de enero de 2013
Leónidas Lamborghini, El macró del amor, Paradiso, 2012.
Kulpa, la yegua
Cojeando, saltando
vallas
a duras penas,
trastabillando,
casi olvidada, viniendo
desde el fondo,
siempre ganadora,
llega.
El reproche
Erguido
en sus dos patas
como una parodia
de hombre
cubierto de pústulas
se interpuso
en su camino;
él lo tomó
en sus brazos
besó las llagas
y fue sano.
Desde entonces,
lo siguió a todas
partes
hasta el momento
del madero final: al pie
daba vueltas
como un cavilar
que no halla reposo
y, volteando hacia arriba,
le ladraba
con furia.
Parábola
La pasión del agua
y el aceite
por hacerse
uno
en la olla puesta al fuego.
Las indecisiones
de lo monstruoso (la ambigüedad)
por querer ser;
esas imágenes cambiantes
y atrozmente bellas:
tal, un dios
encarnándose.
"Trino"
Como en atolladero
de espejos
deformantes que
multiplican
mi confusión
al infinito
vivo aquí: ¿broma de
parque de diversiones?
Verme hijo
cuando me veo padre
padre
cuando me veo
hijo
y llamarada en el espejo
de
un tercero en discordia
¿Soy el que soy?
¿Soy el verbo?
Ya no lo sé; ahora y
aquí
soy el interno 3
al que también llaman
"Trino"
Entrega 49: 20 de enero de 2013
Alejo González Prandi (CABA), No hay medida, Barco edita, 2012.
Descanso en aguas
Está sentado sobre la piedra
con la mitad del cuerpo
bajo el agua del río
Cuando vuelva a la ciudad
olvidará el silencio
de la arenilla mojada
y elogiará la buena cocina de hotel
Nocturno
A pesar de las recomendaciones
–persistir durante las mañanas
en el ejercicio de un hálito poético
a largo plazo–
escribo en la noche
cuando el silencio nombra
de corrido ligero
el perfume de las dalias
los jazmines las uvas
Labios del mundo al final del día
Entrega 48: 19 de enero
Detalle de una foto de Librería Mi Casa. |
Consuelos
Bajo el peso de muchos objetos
soy una sombra
que lejos de desear
administra
las horas.
En ese estado
donde tiene más lugar
el ruido de las cosas
que el silencio
de las palabras
vivo sin saber
si
las aguas van o vienen.
Lo amable
de esto
no se comprende. Oriento
mis brazos
al oscuro mal
de lo monótono
y nadie admite
-ni siquiera los ausentes-
que es el único camino.
Como una luz fatal
la antigua tradición
seguramente
concibe
en la conciencia de este quebranto
un acto
de belleza.
Paisaje
En estos días
luego de numerosas letras
y lecturas
puedo decir
que los gritos
temblorosos de mi hijo
me desvían
me llevan como en una estepa
a los árboles
inermes, al límite
blanco donde comienza
la debilidad. Hundirme en la nieve
para que el grito
desbordado se tapone
de frío, para que la bilis
negra de cada noche
comercie su evidencia
con el hielo congelado…
Bondad, herida sutil
que los otros pueden conceder
y nosotros, nuestro tiempo amoroso,
lo que acumula
es paciencia y rencor,
aunque los sentimientos
se contradigan.
Trazo una línea
en el borde de la llanura
apoyo mis pies,
uno en cada sitio,
y como un aborigen
destrozado
por la Conquista
retiro mis viejas oraciones,
desecho mi viejo lenguaje,
devuelvo mi memoria a la tierra
y camino,
como las arañas, o los
insectos invisibles,
en busca de una Biología
más elemental.
Entrega 47: 19 de enero
Mariana Vacs (Rosario), Espina de Maguey, Edicones el Mono Armado, 2012.
Día de los muertos II
El olor de los panes
se une a tu nombre
y bailo con tu sombra
de flores intensas:
sol de los muertos
en tu lápida de ausente
recién llegado.
Frida
Frida se mira en la horizontalidad
de su espejo; suma su pierna
estrecha y el bastón que la habita
en su cama de patio azul.
Duerme en la mirada
de sus luminiscencias,
pinta sus miserias en su corsé
y se dibuja en una Catrina:
le redobla sus cejas a la muerte.
Mientras, el sapo destapa
algún silencio en la lluvia.
Entrega 46: 19 de enero de 2013
Maritza Kusanovic (Santa Cruz), poemas publicados durante 2012 en su blog Bloggrito.
el habla
Todo está escrito Todos los crímenes y los milagros
Sólo nos queda
la deformación de la cosa
la manipulación al vacío
el simulacro del tacto
o el proctologuismo
romperle el círculo
a la palabra
al silencio de la palabra
la enfermedad en el sueño eterno
hay las moscas en el aire huevos
de moscas en los ojos un movimiento
de insecto una gula de bichohaydedolor
en el labio y la inmundicia y el contagio
hay las moscas en la hojas y en
las heces que come este cadáver que escribo
ay las moscas cuando huelen lo dulce
los deseos y la carne que sufre