Desde el 2 de enero hasta mitad de febrero de 2013, realicé cien notas de facebook con lecturas de poesía publicada en el país desde los últimos días de 2011 hasta los primeros de 2013. La selección, que llevaba el mismo título que este blog, abarcó textos que aparecieron en papel y en blogs, tanto de poetas como de traductores de distintos lugares de la Argentina. Las que denominé "entregas de poesía" también incluyeron doce "yapitas": otras notas con videos y audios de lecturas de poesía en distintos tipos de experiencias.

En los últimos días de diciembre de 2013, decidí reunir todo ese material en este blog, más algunos agregados de libros que también se publicaron en 2012 y que no había llegado a incluir en la primera selección.

No hace falta aclarar que estos textos no agotan toda la poesía publicada durante ese año, pero intenta ser un aporte que muestre las variadas y valiosas poéticas que podemos leer actualmente en el país.

jueves, 6 de agosto de 2015

Guillermo Bianchi



Guillermo Bianchi (CABA), La luz de los vencidos, Enigma Editores, Buenos Aires, 2012.
















¿Qué poesía?


¿la atravesada por el humo?
¿la herida de arma blanca?
¿la que sale de noche a emborracharse
en manos del feroz tristan tzará?
¿la que reparte panes y solloza?
¿la que agita las alas del albatros
que baudelaire dejó sobre cubierta?
¿la que golpea la mesa del burgués?
¿la que muerde el exilio
con los ojos de buey llenos de cólera?
¿la que anida en el árbol de alejandra?
¿la que pasta en la huerta de efraín?
¿la que amanece espalda con espalda?
¿la que no dice nada
la que no calla nunca?
¿qué poesía?











Densidad de la luz

salgamos a la puerta
se deben haber ido los fantasmas
hay una brisa que lo explica todo
la dualidad
el fin de los temores

derrama el sol una mirada tibia
sobre la mansedumbre del paisaje
harto de su belleza
el cielo inventa pájaros que le arañan el rostro
todo busca su alquimia de luz precipitada

se deben haber ido los fantasmas
salgamos a la puerta
lentamente el cortejo de la noche
se hunde por el peso
de su propia armadura. 













No hay comentarios:

Publicar un comentario